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Cultivos de otoño

Ya ha llegado el otoño y es hora de renovar los cultivos de la huerta. Os dejamos una lista con los cativos más frecuentes en esta época y algunos consejos para su plantación, al igual que las asociaciones más frecuentes (la asociación de cultivos es una técnica típica de la agricultura tradicional y ecológica que consiste en el cultivo simultáneo de plantas compatibles en el mismo lugar).

Ánimo a todas.


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Zanahorias:

El cultivo de zanahoria en el huerto ecológico es muy gratificante y sencillo de llevar a cabo porque la zanahoria no es una hortaliza muy exigente en cuanto a los cuidados que requiere. Puedes sembrarla casi todo el año pero en estas fechas funcionan muy bien. Hay que esperar 90 días para cosecharlas, y se asocian bien con cebollas, ajos, lechugas, rábanos, tomates y guisantes. Hay que evitar las verduras de la misma familia como el perejil, el apio y el hinojo.

Las zanahorias prefieren un terreno rico en sustratos aunque ligero, el suelo arcilloso es el que menos les gusta debido a que les resulta muy pesado y les es muy difícil el poder formar bien la raíz con lo que el suelo requiere que este un poco suelto. El riego y la humedad son importantes, es decir es una planta que le gusta que el suelo no se seque, pero eso no quiere decir que le guste el encharcamiento, hay que buscar el equilibrio manteniendo el suelo húmedo pero sin encharcar, para que germinen bien.

Es aconsejable el cultivo de las cebollas cerca de las zanahorias, pues las primeras repelen la mosca de la zanahoria, plaga que produce daños significativos en este cultivo.


Ajo:

Se siembra el diente de ajo directo a la tierra durante el invierno y otoño. Es una de las hortalizas estrellas de esta época invernal. para sembrar los ajos no necesitamos semillas, en este caso se siembran los dientes del ajo y la siembra debe ser directa, elegir un sitio donde los vais a cultivar porque estarán de 7 a 9 meses.

No requiere muchísimos cuidados para que el cultivo salga adelante, necesita una buena tierra, y pequeñas labores que podemos ir realizando poco a poco durante toda la fase del crecimiento, es un cultivo que aunque este mucho tiempo en el huerto no nos dará mucho trabajo , eso sí, debemos tener cuidado con el riego y no pasarnos.

Los bulbillos se plantarán a 20 cm entre sí. La profundidad a la que se planten dependerá del tamaño del bulbillo, aunque suele ser de 2-3 cm ó 5 a lo sumo.

Guisantes:

Se plantan en otoño. Debes poner una caña o un palo que haga de tutor, pero no es necesario atarla, ya que la planta lo hará naturalmente.

Son compatibles con la zanahoria, el rábano, la col y la lechuga. Se les suele asociar con las habas que además son cultivos muy parecidos en tiempo y cuidados. Los guisantes se llevan bien con la mayoría de las plantas, excepto con los ajos y la cebollas. Además, al haber espacio entre las líneas de guisantes, podemos sembrar rabanitos o plantar lechugas.

Si por algo se caracteriza el cultivo de los guisantes es que es perfecto para alguien que se está iniciando en el huerto, apenas tiene dificultades para su cultivo y tampoco plagas o enfermedades muy reseñables . Si todo ha ido bien, empezaremos a cosechar guisantes a los 3 o 4 meses de haberlos sembrado, lo bueno de los guisantes es que los podemos ir cosechando escalonadamente y la producción nos va a durar unas cuantas semanas.

Habas: Comenzaremos nuestro cultivo de las habas en otoño, cuando terminemos los cultivos de verano será el momento idóneo para preparar el terreno y poder sembrar nuestras habas , el primer año si estamos empezando nos tocara comprar las semillas o que nos las regalen, pero para próximos años podremos conseguir nuestra propia semilla. Las habas son de siembra directa y más o menos las tendremos unos 6 o 7 meses así que elegir un buen sitio.

Mejor evitar asociarla con cultivos de su misma familia como ajos, cebollas y puerros. Son compatibles con la zanahoria, el rábano, la col, espinaca, patata y la lechuga. En 90 días podemos empezar a recoger las vainas tempranas.


Acelgas : Se pueden sembrar todo el año..Deberemos evitar otras hortalizas de la misma familia como la remolacha y las espinacas. Se asocia favorablemente con apios, cebollas, coliflores, judías, ajos, lechugas y zanahorias. No es indicado asociar acelgas con espárragos, puerros, remolacha, espinacas y tomates. A la acelga le gusta un suelo tirando un poco a arcilloso, aunque en cualquier suelo puede crecer bien, la acelga es también bastante exigente en cuanto a nutrientes para desarrollarse bien, otra cosa importante es que no le gustan los terrenos secos ni los riegos abundantes aunque si el suelo húmedo. Una cosa importante, es que se asocia bien con los ajos, así que , como los ajos ya los deberíamos tener sembrados en la huerta , podemos ponerlos al lado suyo. Mas o menos en 30 o 40 días ya podremos empezar a comer las hojas de la acelga, y recordar, no se arranca la planta, se van quitando hojas. Las variedades más comunes de acelga producen tallos amarillos, blancos o rojos, pero también hay tallos en rosa, púrpura, naranja y matices en el medio.


Espinaca : Es un cultivo de ciclo bastante corto, ya que su cosecha se hace transcurrido unos 40 días. Es bueno sembrarlas asociadas a plantas de ciclos largos como el tomate, la berenjena en la primavera o la cebolla y la col en otoño. A fines de verano y fines de invierno, es mejor su cultivo. Las espinacas son un cultivo de hoja sencillo especialmente para aquellos que están comenzando en el huerto ya que es un cultivo rápido y muy productivo en el que apenas podemos encontrar plagas que nos dejen sin cosecha, con esta guía quiero mostraros el paso a paso de este cultivo, desde la siembra hasta la cosecha y obtención de semillas además de unos pequeños cuidados que debemos tener. Un cultivo ideal para los meses menos calurosos como pueden ser el otoño ya que dependiendo de la variedad no es un cultivo al que le guste en exceso las altas temperaturas.

A la espinaca le viene muy bien que el sustrato esté húmedo, sobre todo cuando comienzan a subir las temperaturas. Se recomiendan, por tanto, riegos frecuentes que puedan mantener la tierra húmeda pero sin encharcarla, para evitar la pudrición de las raíces. Es muy importante que el aporte de agua sea regular, puesto que, de lo contrario, se favorece la elevación del tallo y emisión de flores que no interesa.

Las espinacas crecen bien con: fresas, guisantes, coles, ajos, apio, judías y cebollas. NO se recomienda el cultivo con plantas de su misma familia porque compiten en la obtención de nutrientes del suelo como son la remolacha, acelgas.


Rábano: Para hortelanos impacientes que quieran tener resultados con prontitud, el rábano, que se ubica dentro de la familia de las crucíferas (nabo, col, coliflor), es un cultivo de crecimiento rápido, cuya velocidad le confiere ciertas ventajas: Su cultivo es sencillo, no requiere muchas labores y además no sufre graves problemas de plagas porque no da tiempo a que se desarrollen. Al ser de ciclo muy corto al año podemos obtener varias cosechas, una al mes aproximadamente, si sembramos una nueva hilera cada 15 días, evitando los meses más calurosos y cuando haya riesgos de heladas. Es el cultivosecundario por excelencia pudiéndose sembrar junto con la mayoría de hortalizas, ya que no les llega a molestar al recolectarse antes de que los cultivos principales se desarrollen plenamenteEn invierno se cultivan tubérculos más grandes y tienen un ciclo de cosecha de unos tres meses. En verano es de 6 semanas y los rábanos salen más picantes. Puede ser bueno sembrar una hilera de rabanillos cada 10 días para obtener una cosecha continuas. No tiene grandes incompatibilidades, pero evita la col, el nabo y la coliflor.


Lechugas: La lechuga, pertenece a la misma familia hortícola que las escarolas, achicorias y alcachofas. Es un cultivo de ciclo corto, en poco tiempo ya se puede recolectar, por lo que puede combinarse con otros cultivos de ciclo más largo para aprovechar mejor el espacio de la mesa de cultivo. Mediante una combinación de las distintas variedades de lechuga que existen se puede tener una cosecha de lechuga de forma continua durante todo el año.

Se pueden sembrar todo el año, pero en verano tiene un espigado prematuro. Dependiendo de la variedad de lechuga, tendremos éxito en las distintas temporadas del año. Desde la siembra hasta el trasplante se necesita como mínimo un mes. Y ojo, puedes sacar solo las hojas dejando la raíz, para que vuelva a brotar. Es muy aconsejable asociar la lechuga con otros cultivos más largos como la cebolla o el tomate, de modo que, una vez cosechada la lechuga, los otros cultivos ocuparan su espacio. la lechuga se asocia con ajo, cebolla, col, pepino, puerro, rábano, tomate, zanahoria, berenjena, calabacín, espinaca, guisante, haba, judía, nabo, pimiento y remolacha. Dentro de estas posibles asociaciones es también importante elegir cultivos de ciclomás largo que el de la lechuga como las cebollas, puerros y tomates. La siembra de lechuga se realiza en semillero, aunque también se puede hacer por siembra directa, para acabar dejando una distancia entre lechugas de 20-30 cm. En el caso de que optes por la siembra en semillero, el momento adecuado para hacer el trasplante es cuando la planta cuenta con 4-5 hojas verdaderas.



Apio: Acepta bien el frío, por lo que se puede plantar en invierno aunque florece antes. La germinación es lenta y necesita de mucha agua, así que no puedes descuidar el riego. Debes evitar sembrarlo con la zanahoria o el perejil.





Repollo: Para plantar el repollo existen dos épocas recomendadas como para el brócoli y las otras crucíferas en el huerto, una de ellas a finales de verano o a principios del otoño, se podría también hacer a finales del invierno o principios de primavera, aunque también existen más posibilidades de el repollo se abra y florezca antes debido a la subida de temperatura y además estaremos preparando el huerto para otros cultivos como tomates, pimientos, etc , así que mejor en esta época :). Se asocian bien con el apio, los pepinos, la zanahoria, la patata y la cebolla. No se llevan bien con la coliflor, el brócoli, las fresas, los rábanos o los tomates. Tras tres meses se puede cosechar. Es bueno asociarla con cultivos de ciclo rápido como la espinaca.


Coliflor: La coliflor es una planta de la familia de las crucíferas (o brásicas), como la col, el repollo o el brócoli. Al igual que el repollo es aconsejable trasplantarlo para la primavera o para el otoño intentando evitar meses de excesivo calor como el verano, el trasplante a finales de verano o principios de otoño permite tener ocupado el huerto durante los meses de invierno. También se puede trasplantar a finales de invierno. Es interesante , trasplantar escalonadamente para evitar tener todas las coliflores de golpe. Tras tres meses se puede cosechar. Debes tener en cuenta que, al ser una planta muy exigentes en nutrientes, la coliflor «agota» bastante el suelo, por lo que trata de hacer las rotaciones adecuadas y no poner otra planta muy exigente en el mismo espacio en el que tuviste plantas de coliflor durante la temporada anterior. Alterna este cultivo con distintos plantas que enriquezcan o fertilicen el suelo, como las leguminosas o los abonos verdes, o con otras poco exigentes como ajos y cebollas, acelgas, lechugas o aromáticas. La coliflor se asocia bien con la patata y la cebolla; además. También podríamos plantar lechugas o sembrar espinacas, que al tener ciclos vegetativos más cortos, no se produciría una competencia fuerte. Hay muchas variedades de coliflor, de distintos tamaños e, incluso, variedades modificadas de coliflores de colores.


Brócoli: Como el resto de su familia, las crucíferas, es aconsejable trasplantarlo para la primavera o para el otoño intentando evitar meses de excesivo calor como el verano, el trasplante a finales de verano o principios de otoño permite tener ocupado el huerto durante los meses de invierno. El brócoli se asocia bien con la patata y la cebolla. Requiere una humedad prácticamente constante, por lo que haremos aportes de agua abundantes y regulares, aunque sin llegar a encharcar el suelo. Cuando han formado la inflorescencia, no conviene regarlas por encima, pues podrían presentar podredumbres o aparecerle hongos.

Un aspecto a tener en cuenta durante el cultivo es que el suelo siempre tiene que estar húmedo. El marco de plantación es en hileras, separadas las plantas unos 50-60cm, debido a su gran porte. Para la recolección se corta la cabeza central mientras los brotes todavía están rígidos. Después de recolectar la cabeza central, se cubren con un poco de mantillo con compost para favorecer la formación de más brotes secundarios, ya que se pueden sacar dos o tres más de los brotes secundarios.


Coles De Bruselas: Un cultivo interesante para poner en nuestra huerta de otoño son las coles de bruselas al igual que el resto de crucíferas como pueden ser el repollo, coliflor o brócoli , son cultivos que toleran y crecen mejor en climas templados no tan calurosos como los que nos podemos encontrar en verano, así que plantarlos al final del verano o en otoño siempre será una buena opción.

Si queremos tener una buena cosecha de coles de bruselas y cogerlas buena cantidad, debemos preparar muy bien el terreno pues es una planta bastante exigente en cuanto a nutrientes y aunque el suelo no le resulta tan importante para crecer, si que debe drenar bien para que no se produzcan encharcamientos, porque otro de los grandes requisitos es que son plantas exigentes en cuanto al riego , otra de las ventajas de ponerlas en otoño o a finales de invierno que son épocas más húmedas y lluviosas. Tras tres meses se puede cosechar.


Cebolla: Este cultivo presente en casi todas las huertas , es muy propio de esta época, podemos hacer primero el semillero a finales de otoño y posteriormente a finales de invierno, ponerlo en nuestras huertas, son bastante resistentes y de sencillo cultivo. Las cebollas necesitan poco riego durante su ciclo de vida. La etapa en la cual mayor cantidad de agua necesitan es cuando están creciendo (etapa vegetativa, antes de formar el bulbo). Cuando empiezan a formar los bulbos disminuye la cantidad de agua que necesitan. Es recomendable dejar de regar las cebollas unos 20 días antes de cosecharlas.


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