Esta calle fue la que nos unió, la que creó un vinculo, la que recuperó su nombre y la que articula, hasta ahora, Cabanyal Horta.
La Calle Granero es presente y pasado, pero más que nunca futuro.
Esta calle (según nos contaban) tomó su nombre de un famoso torero que hacía sus apariciones en el barrio y por lo que se ve era bastante querido ya que además de a la calle también prestó su nombre a un bar que rondaba en la calle Dr. LLuch. Pero esta calle de rodeno rosa, (que bien podría ser amarillo por la magia que encarna) fue lo primero que se descubrió al sol en este peregrinaje que es Cabanyal Horta y; nos pareció indispensable rendirle nuestro pequeño homenaje con una limpieza de cara al verano.
Aún queda un poquito de historia por descubrir sobre esta calle, también un tramo por limpiar... si te animas a ayudar te cuento más!